El precio del suelo industrial se reduce en Galicia por primera vez esta década

El suelo industrial en Galicia registra su primera caída en una década. La recesión económica y las restricciones de acceso al crédito han congelado la demanda de terreno en la comunidad, incluso en los polos industriales de Vigo y A Coruña, donde el coste de las parcelas y las naves industriales ha descendido de media entre un 25% y un 30% en el último año.

El deterioro del mercado ha forzado a las promotoras a paralizar el desarrollo de nuevos parques industriales, y en el caso de las administraciones (Xestur y Zona Franca) algunas obras se han ralentizado y se apuesta por el alquiler de naves con opción de compra para superar la crisis.

La escalada de precios del suelo industrial en Galicia duró más de una década debido a la falta de terrenos en torno a las principales industrias de la comunidad como PSA Peugeot Citroën. En Vigo y A Coruña, por ejemplo, algunas parcelas llegaron a alcanzar un valor de 600 euros el metro cuadrado, y en el caso de las naves, el precio se acercaba a los 1.200 euros.

Hoy en día, según las principales agencias inmobiliarias especializadas en este sector, el precio del metro cuadrado construido ha bajado de 1.200 a 900 euros, un 25%. “Esta caída se ha producido en apenas año y medio después de registrar durante mucho tiempo unos crecimientos del 7% o el 8% anual”, según explica el gerente de la compañía Galicia Naves.

Este directivo explica que el crecimiento de los precios había sido “desmesurado” y lo achaca en parte a la “especulación” y a la permisividad de las administraciones. No obstante, ahora, y pese a la bajada de precios, las operaciones de compra “se cuentan con los dedos”; argumentando que multitud de pequeñas y medianas empresas, ante la imposibilidad de pagar las naves que han comprado recientemente, las ponen de nuevo a la venta para salir del paso, lo que reduce aún más los precios.

El estancamiento del mercado ha congelado el desarrollo de nuevos polígonos, sobre todo de iniciativa privada. “Tanto los promotores públicos como los privados han readaptado sus precios a la realidad del mercado”, señala David Sobral, secretario general de la Federación Gallega de Parques Empresariales (FEGAPE). En el caso de las promociones privadas, el principal problema es el crédito, ya que las entidades financieras, al contrario que con el mercado residencial, no financian más del 50% del valor de tasación de una nave o parcela.

Sobral explica que en Galicia los promotores de suelo industrial siempre habían sido las instituciones públicas, como Xestur o el Consorcio de la Zona Franca de Vigo, pero en los últimos años se habían puesto en marcha iniciativas particulares similares a las que existen en el norte de Portugal. En este caso, Sobral destaca proyectos como el del grupo Dovhe en Porriño con el Área de Negocios Oceanis, presentado públicamente en 2007 como uno de los parques empresariales más modernos de España pero que todavía no ha visto la luz.

El responsable de FEGAPE apunta además que existe un desajuste entre la oferta y la demanda de suelo industrial en Galicia, que ha provocado que algunos polígonos de la comunidad –sobre todo en zonas de interior– tengan un nivel de ocupación mínimo y en otras zonas surjan “áreas industriales espontáneas” en lugares sin planificación, como en Gondomar (Vincios) y Mos. “Durante la primera mitad de esta década se ha producido una atomización de la oferta de suelo industrial, en zonas como el interior de Lugo, donde los niveles de ocupación son bajos e incluso hay problemas en el suministro de energía”, reconoce Sobral.

 

FUENTE: Faro de Vigo (14 de junio de 2009)

La demanda de suelo industrial cae en A Coruña por las restricciones de crédito

La crisis financiera, la caída de la confianza del consumidor, las dificultades del mercado interbancario, la desconfianza de las entidades, la falta de liquidez y, en definitiva, el aumento de las restricciones a las condiciones de concesiones de crédito está comenzando a provocar una contracción de la demanda empresarial de compra de suelo industrial en A Coruña, que se estima ha descendido en torno al 30 por ciento.

La desaceleración del sector inmobiliario no sólo está reflejando un descenso de venta de inmuebles a particulares, también en venta de suelo y naves industriales a empresarios. Las reticencias de las entidades financieras a la hora de otorgar préstamos, unido a la cotización al alza del metro cuadrado en los polígonos de toda Galicia y, en concreto en algunos de los coruñeses, está provocando que inversores, tanto gallegos como foráneos, desistan de instalarse en la comunidad u opten por alquilar en lugar de comprar.

“Sí se está notando un descenso en las ventas, tanto de suelo como de naves industriales, en las inmediaciones de las grandes ciudades, pero es que antes existía una sobredemanda”, explica el gerente de la agencia inmobiliaria industrial Galicia Naves.

Las entidades financian el 50 por ciento del valor de tasación dela parcela o la nave -antes podían llegar al 60 por ciento- y, como máximo a 12 años. “Lo normal es que cuando un empresario compraba una nave vendía otra. Ahora le obligan a mantener dos simultáneamente. Se encuentra con más problemas de financiación y se ve obligado a desembolsar la mitad del valor de venta ya de inicio”.

Además, el precio del metro cuadrado en los polígonos industriales de la provincia no ha parado de crecer en los últimos diez años, motivado por la falta de suelo. Así, un metro cuadrado de suelo bruto en un polígono como el de Pocomaco alcanza los 600 euros. En el caso de una nave construida llega a los 1.000 euros, equiparándose en precio a zonas como Madrid o Barcelona. No obstante, la Xunta ha tomado ya medidas para frenar la especulación. Entre ellas, el Ejecutivo establece la obligación a los compradores de parcelas públicas de pedir la licencia en el plazo de un año y de construir la nave en menos de tres.

A pesar de esta contratación, los empresarios coruñeses alertan de que un posible descenso debido a los problemas de financiación no frena la necesidad que existe -y que prevén que aumente a medio plazo con la puesta en marcha del puerto exterior- de suelo industrial.

“Desde que se da el primer paso hasta que el suelo industrial está operativo, pasan una media de 10 años y, de momento, el descenso de demanda por la crisis es imperceptible, pero  que está claro que se va a notar”, aclara el responsable de Promoción Económica de la Cámara de Comercio.

“La necesidad es brutal en toda Galicia”, explica el gerente de la empresa inmobiliaria industrial Galicia Naves. “Existía una sobredemanda de suelo industrial y el hecho de que descienda en un 20 o 30 por ciento por las dificultades económicas no afecta a que siga siendo imprescindible que se aumente la oferta”, aclara Galicia Naves, que especifican que su inmobiliaria tiene 179 empresas como clientes, 130 de ella con intención de comprar y 89, para alquiler.

Y, precisamente, es la demanda de alquiler de parcelas y naves las que ha aumentado, antes las dificultades para encontrar financiación por parte de las entidades bancarias. Desde Galicia Naves se estima que los empresarios que optan por alquilar ha aumentado un 20 por ciento.

El puerto exterior amenaza con disparar la necesidad de suelo

A pesar de los nuevos parques empresariales que promueve la Consellería de Vivenda -Bértoa, con 550.000 metros cuadrados o Morás, con 949.686 metros-, la Cámara de Comercio alerta de que a medio y largo plazo la puesta en marcha del puerto exterior amenaza con disparar la necesidad de suelo industrial. Un estudio publicado por el organismo sobre el área económica de A Coruña, Betanzos, Ordes y A Costa da Morte concluye que 2025 existirá un déficit de 10.685.000 metros cuadrados brutos. La puesta en marcha de lo que se prevé sea un gran polo industrial como el punta Langosteira, provocará a largo plazo una demanda de seis millones de metros cuadrados, que llegarían a los dos millones entre 2011 y 2015. Actualmente, la necesidad está compensada con la puesta en funcionamiento de los parques empresariales de Iñás, Vío y Arteixo.

En A Costa da Morte, la entrada en funcionamiento de los polígonos de Malpica, Camariñas, Vimianzo, Carballo, Cee, Laracha y Muxía generan sificiente oferta de suelo para cubrir las necesidades a corto y medio plazo. La Cámara, no obstante, estima que en 2025 se genere un balance negativo que alcance el millón de metros brutos. En el área de Betanzos, a medio plazo se demandarán 330.000 metros útiles, necesidad que llegará a los 802.807 metros cuadrados en 2025. Asimismo, en Ordes se agotarán a corto plazo el suelo de los polígonos de Acevedo, Ordes y Sigüeiro y el nuevo Oroso Pequeno. El balance acumulado a largo plazo, según la Cámara de Comercio, será en esta zona de 449.000 metros cuadrados útiles.

FUENTE: La Opinión de A Coruña

«Hay empresas que optan por asentarse en Portugal, León, Asturias o incluso Extremadura»

La inmobiliaria gallega especializada en la venta de suelo industrial Galicia Naves es un buen termómetro para medir la evolución de los precios. Su director sostiene que hasta el 2010 será difícil que se moderen las cifras porque la demanda «seguirá siendo mayor que la oferta».

-El precio de la vivienda se enfría y el suelo industrial se calienta. ¿Porqué?

-La oferta sigue superando a la demanda. Hay un montón de suelo pendiente de desarrollar y hay terreno barato en zonas donde no existe, por ahora, interés industrial. En Pocomaco (A Coruña) o el entorno de Vigo se vende ya a 600 euros el metro y hay naves que superan los 1.200 euros por metro.

-¿Cuándo cree que comenzará a moderarse el precio?

-No tengo claro que se modere en cuanto haya suelo público disponible. Las limitaciones de la Xunta son tan estrictas que no eliminarán el interés por el suelo privado. Pero hacia finales del 2009 y en el 2010 habrá mucho polígono nuevo y supongo que algo bajarán los precios.

-¿Están demorando proyectos algunas empresas por culpa de este factor?

-Es probable y me consta en algunos casos. En otras ocasiones, la ubicación buscada presenta precios que simplemente hacen inviable el proyecto.

-¿Se corresponde el nivel gallego con el de otras comunidades autónomas?

-No. Que Galicia venda el suelo al mismo precio que Madrid o Cataluña no es lógico. Y sólo responde a que la oferta de suelo aquí sea mucho menor que en estas zonas donde, por lógica de mercado, tendría ser mucho más caro.

-¿Cuáles son las zonas más demandadas?

-Vigo, A Coruña y, luego, Santiago. También la zona de Vilagarcía y Caldas de Reis. El área de Ferrol está creciendo pero aún tiene oferta de suelo y los precios son moderados.

-¿Cuál ha sido el suelo más caro que ha vendido?

-He cerrado ventas a 1.200 euros por metro en Vigo y en el polígono industrial de A Granxa (O Porriño). Se están vendiendo naves entre 800 y 1.000 euros el metro en zonas con mucha demanda y poca oferta. Y, al mismo tiempo, si hablamos del entorno de Vigo, hay suelo sin vender en A Cañiza a 130 euros. Y en Lugo lo tienes por 90 o 100. Cada empresa busca una localización precisa por cuestiones distintas. Y la demanda está donde está.

-¿Detecta muchas fugas hacia Portugal?

 -No son tantos los que se van a Portugal. Porque la pequeña empresa no se puede marchar. Más bien son firmas de tamaño medio o grande, que tienen posibilidad de contratar trabajadores nuevos en ese país. También hay empresas que optan por asentarse en zonas limítrofes, como León, Asturias o Extremadura.

-¿Qué medidas de corrección harían falta?

-En otras comunidades funcionan las líneas de ayudas para fomentar los desplazamientos y corregir la saturación de algunas áreas. También sería lógico crear suelo en concesión para evitar las reventas. El derecho de retracto impuesto por la Xunta es otra medida disuasoria.

FUENTE: La Voz de Galicia (30 de Septiembre de 2007)

La escalada de precios del suelo industrial en Galicia dura ya 10 años

La falta de suelo industrial en Galicia ha disparado los precios de las naves en las zonas con mayor demanda. La diferencia entre las peticiones empresariales y la oferta real de parcelas mantiene el mercado muy lejos del enfriamiento generalizado que atenaza al parque residencial. Tanto, que en ciudades como Vigo, Santiago o A Coruña han llegado a igualarse.

En los entornos de estos tres municipios, mil metros cuadrados de suelo industrial se cotizan por encima del millón de euros (a mil euros el metro cuadrado), el mismo precio que se está solicitando por chalés de lujo asentados en parcelas de similar extensión. El nivel que alcanzan las naves en estas áreas es idéntico al que se solicita en parques de Madrid o Barcelona. Expertos inmobiliarios sostienen que la concentración de la demanda en áreas saturadas hace indispensable la promoción de más suelo público para moderar los precios.

Una de cada tres empresas que buscan dónde crecer o asentarse lo hacen en los cinturones de Vigo-Pontevedra, Santiago-A Coruña y, en menor medida, Ferrol y Arousa. El litoral concentra ya un 80% de la demanda real. Pero no hay suelo disponible. La escalada de precios en esta franja del territorio viene provocando desde 1999 una fuga de empresas, fundamentalmente hacia el norte de Portugal, donde el censo de firmas ligadas a Galicia supera ya los 150 ejemplos en polígonos situados entre Oporto y Valença de Minho.

Tanto la Confederación de Empresarios de Pontevedra como la de A Coruña admiten que hay además un importante grupo de sociedades que han optado por congelar sus proyectos de expansión a la espera de que se habilite suelo público a precios más razonables, y también debido a la desconfianza económica y el endurecimiento del mercado crediticio. Portavoces de varias inmobiliarias gallegas que gestionan suelo industrial coinciden al subrayar que la escalada de precios dura ya diez años, aunque admiten que en los últimos tres las expectativas de creación de nuevos parques industriales ha logrado contraer la subida, situada ya casi al mismo nivel que el precio de la vivienda. Los mismos agentes inmobiliarios tienen contabilizadas cerca de 500 empresas que están buscando suelo para abrir nuevas instalaciones o crecer en el entorno de las actuales. Alguna de ellas lleva cuatro años tratando de encontrar localizaciones en zonas concretas sin posibilidad de abordar los precios actuales. Este tirón del mercado aboca a muchos empresarios a decantarse por el alquiler. Un estudio elaborado por Galicia Naves, la agencia más especializada de Galicia en la compraventa de suelo industrial, prueba que un 73% de las solicitudes actuales optan a la adquisición y un 27% están buscando naves o parcelas para arrendar.

Precios de alquiler

Las dificultades para abordar el pago de las naves termina abocando a casi un 20% de las firmas a retrasar sus proyectos o decantarse por el parque de alquiler, donde los precios oscilan entre los 600 y los 6.000 euros en las zonas con mayor tirón, para el caso de entre 800 y 1.000 metros cuadrados. Sangrante es el caso de las multinacionales que han aplazado su desembarco en zonas de Galicia, o lo han descartado, por falta de suelo industrial o comercial. Firmas como la Fnac o Ikea no han podido asentarse en Vigo y sólo han localizado terrenos o locales disponibles en A Coruña.

También en Vigo, la americana Warner desistió de emplazar un complejo de ocio por falta de espacio y acabó trasladándolo al norte de Portugal. Cadenas comerciales como VIPS o Mercadona buscaron igualmente oportunidades de negocio para abrir grandes establecimientos y acabaron desistiendo o cerrando operaciones de menor calado.

FUENTE: La Voz de Galicia (30 de Septiembre de 2007)

El suelo industrial en A Coruña y Vigo supera el precio de los pisos

Un metro cuadrado de suelo industrial en una zona vip de A Coruña o de Vigo se cotiza ya por encima de los dos mil euros, cantidad que supera el precio de una vivienda de tipo medio o bajo en cualquiera de las dos ciudades. La escasez de espacio para los asentamientos industriales está fomentando una especulación salvaje con los terrenos libres situados en los mejores polígonos de las dos áreas con mayor demanda de Galicia.

El gerente de Galicia Naves, la agencia que maneja cerca de un 15% del mercado de compraventa y alquiler de naves industriales en la comunidad autónoma, asegura que nunca se ha vendido tan caro el suelo industrial gallego. El fenómeno resulta especialmente grave en las áreas viguesa y coruñesa, pero sigue idénticas pautas de comportamiento en otras zonaa con tirón, como Santiago, Vilagarcía y, en menor grado, Ferrol o los cinturones de Ourense y Lugo.

Precio multiplicado

Las naves industriales más caras están en Vigo, donde los precios se sitúan, según las inmobiliarias, por encima de los de A Coruña. Sólo en el último decenio, el metro cuadrado de los polígonos ya maduros, como es el caso de O Porriño, ha multiplicado su precio por ocho. Galicia Naves recuerda que cuando se inauguró el polígono porriñés de A Granxa (1993) se vendieron parcelas a 56 euros el metro cuadrado. Hoy los terrenos disponibles en el mismo recinto cuestan ya cerca de 480 euros por metro cuadrado.

La espiral de precios envuelve también al mercado del alquiler. El metro cuadrado de una nave bien situada en los polígonos coruñeses de Pocomaco o A Grela oscila entre los seis y los ocho euros, precios que desaniman a muchas empresas a iniciar proyectos en estas áreas. ¿Y adónde se van? La deslocalización es un hecho ya evidente en las zonas más saturadas de Galicia. Pero el fenómeno más sorprendente es el portugués. Los parques empresariales más pujantes del norte de Portugal están ofreciendo suelo hasta cinco veces más barato que en Galicia.

Las ofertas más sabrosas del país vecino llegan hasta los 50 euros por metro cuadrado (en Vila Nova de Cerveira). Si por ahora las empresas gallegas con necesidades reales de crecer no están marchándose en estampida al país vecino es, de acuerdo con la versión de los propios empresarios, por la falta de especialización de los trabajadores lusos. Además, el recorte de precio en el suelo se compensa luego con una fiscalidad más elevada que la española y una burocracia más pesada.

FUENTE: La Voz de Galicia (21 de Enero de 2007)

Una parcela viguesa para crear fábricas es un 15% más cara que las de los polígonos coruñeses

Los precios medios del suelo industrial en Vigo son un 15% más altos que en el segundo asentamiento de mayor precio en Galicia, A Coruña. Pero la ciudad herculina tiene algunas de las naves más caras de Galicia, situadas en las mejores zonas de los polígonos más urbanos (caso de A Grela o Pocomaco).

En estos momentos hay en venta naves de 2.000 metros cuadrados en Pocomaco a 1,4 millones de euros, una cifra difícil de afrontar para una empresa de nueva creación.

La llegada de grandes multinacionales con amplia experiencia comercial, caso de Ikea en el polígono de A Grela, ha disparado el precio del suelo empresarial en la zona. A Coruña se distingue también por reunir más empresas escaparate en sus parques próximos a la ciudad y un menor tejido productivo y fabril.

No obstante, la fuerte demanda de las compañías para instalarse en Vigo o en sus alrededores sigue disparando los precios más que en ninguna otra zona de Galicia, al menos hasta que se cree más suelo en la zona.

Las agencias inmobiliarias con presencia en el sector de las naves industriales están experimentando un fenómeno nuevo o al menos inédito hasta ahora.

En lugar de trabajar para los propietarios de suelo que buscan ofertar sus naves o parcelas, los profesionales están siendo directamente requeridos por los empresarios que quieren asentarse en áreas concretas y con la mayor premura.

«Hace tiempo que trabajamos buscando terrenos para los empresarios casi tanto como promocionando ofertas de suelo», afirma el gerente de Galicia Naves.

FUENTE: La Voz de Galicia (21 de Enero de 2007)