La escasez de suelo en Vigo y su área de influencia ha provocado que el precio de las naves de segunda mano sea superior a su valor real.
Esta subida desorbitada de precios provoca que las pequeñas y medianas empresas no puedan acceder a estas naves, lo que puede provocar que estas empresas se vayan a otras localidades.
Como ejemplo, en estos momentos, el suelo del Caramuxo se está vendiendo a precio de la Castellana. Así, una nave de 13.000 metros cuadrados puede rondar los 8 millones de euros. En este caso hay que tener en cuenta que O Caramuxo ni siquiera tiene calificación de polígono industrial, por lo que arrastra carencias de accesibilidad.