La política de la Consellería de Vivenda e Solo intenta evitar en todo momento la especulación, por lo que no permitirá la reventa de las parcelas. Así, si algún propietario se ve en la obligación de vender su parcela, la comprará esta consellería por el precio que pagó en su momento sumándole el incremento del IPC.
De la misma manera, los propietarios que adquieran suelo firmarán un contrato de reversión, por el cual si no cumplen el contrato deberán vender el suelo a la consellería por el precio por el que lo adquirieron menos un 10 por ciento de penalización.
Se trata de que no queden parcelas vacías, ya que se estima que en estos momentos cerca del 45 por ciento de las parcelas creadas en los últimos 15 años están vacías. No obstante desde la consellería se propone la creación de 20 millones de metros cuadrados de suelo industrial.
Finalmente Teresa Táboas, Conselleira de Vivenda e Solo, ha defendido que las cuatro Xestur se rijan todas por los mismos criterios, los mismos objetivos y el mismo sistema de control de presupuesto, de información y de gestión.