El crecimiento del polígono de Castro de Ribeiras de Lea se debe en gran medida a la limitación existente en Lugo. En estos momentos, sólo quedan tres o cuatro plazas de la segunda fase sin reservar.
Cada vez las ofertas de los ayuntamientos limítrofes a Lugo son más y de mejor calidad, ya que las empresas no dudan en mudarse a estos parques debido a la dificultad para crecer en Lugo.
La segunda fase aumenta en 90.000 metros cuadrados la superficie de este parque que contará con cuarenta parcelas. Su tamaño oscilará entre los 566 y los 2.331 metros cuadrados, descontando excepciones como una parcela que alcanzará más o menos los 17.000 metros cuadrados.
El mayor problema de Castro de Ribeiras de Lea es la calidad de la carretera que une esta localidad con Outeiro de Rei, una mejora en esta carretera permitiría una conexión directa con la autovía del noroeste. No obstante, la asociación de empresarios prevé que esta situación mejorara en breve espacio de tiempo.