Manuel Fernández Sousa, presidente de Pescanova, inauguró ayer la mayor planta de rodaballo del mundo en Mira, Portugal.
En esta planta se producirán 7.000 toneladas anuales de rodaballo, que unidas a las 3.000 toneladas que se producen en Xove no son suficientes para dar respuesta a la demanda, ya que Pescanova exporta rodaballo a Francia, Portugal e Italia. Además quiere abrir nuevos mercados como el de Alemania y Reino Unido.
En este marco, Fernández de Sousa aprovechó para comunicar que Pescanova todavía ve necesario retomar el proyecto de cabo Touriñán, en Muxía.
Los terrenos en los que Pescanova quiere construir la planta en cabo Touriñán están afectados por la Red Natura. No obstante la Conselleira de Mar, Rosa Quintana, que estaba presente en la inaguración ha afirmado que la Xunta garantiza su apoyo al proyecto, ya que considera que es respetuoso con el medio ambiente.