Las empresas que se quieren instalar en Galicia, eligen como zonas preferentes los ejes Vigo-Pontevedra y A Coruña-Santiago, pero la oferta de suelo en estas zonas es prácticamente inexistente.
Si bien es cierto que en estos momentos la Xunta y Zona franca de Vigo están promoviendo cerca de 18 millones de metros cuadrados de suelo industrial, la lentitud en la planificación y ejecución es tan lenta que ha provocado el colapso en estas zonas.
Como consecuencia, los precios del poco suelo existente o de las naves de segunda mano en estas zonas se han disparado, obligando a las empresas a buscar nuevos emplazamientos. Cada vez más las empresas gallegas tienden a trasladarse al norte de Portugal.
La Xunta tiene previsto crear entre siete y ocho millones de metros cuadrados de suelo industrial en los próximos años, pero debido a la lentitud con la que operan, a corto plazo no supone una solución.