La nave de la desaparecida Cupiga-Pebosa en Quiroga ha sido adquirida por la pizarrera Piquisa que la utiliza como almacén para los palés de losa que tiene ya procesada y pendiente de vender.
El empresario, Jesús Vidal, confirmó ayer que ha comprado estas instalaciones, pero pidió que nadie eche las campanas al vuelo pensando en posibles reaperturas: «Compramos esta nave porque necesitábamos espacios y para tener un lugar a cubierto en el que depositar la pizarra que tenemos en stock , y por ahora las cosas siguen sin estar como para plantearse nada más».
Piquisa es la única de las tres pizarreras que extraían mineral de las canteras de la montaña quiroguesa de Pacios da Serra que mantiene su actividad. Sus vecinas Cupiga-Pebosa y Ferlosa cerraron hace meses.
La liquidación, en una subasta pública a finales de mayo, de las propiedades del antiguo grupo Pebosa, que en tiempos fue el más potente del sector en Quiroga, se saldaron con unas ventas muy pobres. El conjunto de sus bienes estaba tasado en cerca de diecinueve millones de euros, pero la cantidad finalmente se recaudada se quedó muy lejos de esa cantidad.
La propiedad más cara de las adjudicadas en aquella puja judicial fue la fábrica del polígono industrial de As Medas, al lado de Quiroga, en la que Pebosa transformaba la pizarra que arrancaba en Pacios. El precio de salida de la nave y el terreno en el que se asienta era de 400.000 euros, pero uno de los postores se la llevó finalmente por 100.000. Jesús Vidal pagó por ella un poco más de esos 100.000 euros.
Piquisa ya guarda su material elaborado y sin vender en la nave de Quiroga.