Galicia lidera la caída de precios de las naves industriales y locales por el parón económico

Xestur Galicia

La sequía del crédito y el parón económico en general, supuso un cóctel demoledor, con Galicia a la cabeza del desplome de los precios de las infraestructuras de uso mercantil en todo el país.

Xestur acumula un stock de 2,8 millones de metros cuadrados a los que ahora pretende dar salida a través de un convenio con inmobiliarias y un paquete de incentivos que incluyen un abaratamiento de hasta el 50% en las parcelas.

Entre las naves industriales, el recorte en Galicia alcanzó el pasado año el 29,68%, con 244 euros por metro cuadrado. La bajada en el conjunto del Estado fue del 13,4%.

La corrección del mercado en apenas cinco años es vertiginosa. La bonanza para los locales se prolongó durante la recta final de 2008. El precio medio máximo en España entonces era de 2.165 euros por metro cuadrado. En el tercer trimestre de 2013 era de 1.391 euros.

Los 373 euros por metro cuadrado de promedio de naves industriales en el país están “muy por debajo de los precios de 2003”. El crédito para operaciones vinculadas a naves industriales aumentó un 0,09%. Un alza pequeña y relativa en el peso total de los préstamos hipotecarios concedidos del 5,5% del total, pero muy llamativa porque las transacciones de inmuebles siguieron todo 2013 en números rojos.

Precisamente, en la distribución del nuevo crédito por el tipo de bien a adquirir, salta la debilidad de la otra parte importante de los activos empresariales. El suelo solo concentra el 6,8% del crédito concedido el pasado año, frente al 10% en el conjunto del Estado, pese a un incremento del 2%.

Fuente: Faro de Vigo

Exposición Pública del Plan Sectorial de Ordenación de Areas Empresariales de Galicia

Galicia necesitará de 16 a 32 millones de metros cuadrados de suelo industrial, durante los próximos años.

Desde hoy y por un periodo de 2 meses, la Administración gallega somete a información pública el Plan Sectorial de Ordenación de Áreas Empresariales de Galicia, y avanza así un nuevo paso para su aprobación definitiva después del verano de 2012.

Este Plan Sectorial tiene como objetivo principal a planificación de las actuaciones de suelo empresarial que se podrán ejecutar en Galicia hasta 2024, siempre habida cuenta la demanda real de suelo que se produzca en cada comarca gallega y que será comprobada a través del Registro de Demandantes de Suelo Empresarial, de próxima creación. La demanda real de suelo servirá para priorizar las actuaciones prevista en el Plan y el momento de acometerlas.

De esta manera, el Plan Sectorial servirá para cuantificar y localizar la superficie necesaria de suelo empresarial y definir los ámbitos del territorio susceptibles de acoger actuaciones de carácter empresarial para cubrir las necesidades de suelo empresarial a largo plazo.

El Gobierno gallego ha realizado un estudio que determina que en los próximos años (hasta 2024) la comunidad necesitará en el peor de los escenarios 16 millones de metros cuadrados de suelo empresarial para atender la demanda, pues se calcula que más del 18% de las firmas gallegas necesitarán espacio, sobre todo para ampliar su actividad. Si se produce una mejora de la situación económica, la estimación se eleva ya a cifras que podrían oscilar entre los 24 y los 32 millones de metros.

Según los datos aportados hoy el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, junto con el director del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), Antonio José Boné Pina, la principal demanda se concentra en las comarcas de Santiago, A Coruña, Vigo, Pontevedra, Verín, Sarria y Deza.

Ferrol es la única de las grandes urbes gallegas sin polígono industrial

Ferrol continúa siendo una de las siete grandes ciudades gallegas sin suelo industrial para el asentamiento de nuevas firmas. Nueve años después de iniciarse los primeros trámites para crear un gran polígono en la parroquia de San Pedro de Leixa, el proyecto sigue sin ver la luz.

Mientras las distintas Administraciones demoraron la actuación prometida en el Plan Galicia, otros municipios de la comarca aprovecharon la oportunidad y fueron desarrollando suelo y captando nuevas empresas, como el naronés de Río do Pozo, que suma 1,6 millones de metros cuadrados de superficie y dispone aún de espacio libre en su cuarta ampliación.

El polígono industrial de Río do Pozo, no dejó de crecer, convirtiéndose en el epicentro de la producción y el empleo privado de la comarca, con unas 170 factorías que suman unos 3.500 puestos de trabajo.

As Pontes, As Somozas y Fene también impulsaron importantes áreas, prácticamente copadas y por ello están desarrollando ampliaciones de sus parques, aunque no todos se encuentran en la misma fase. De materializarse los planes de estos municipios, sus áreas y también el concello de Moeche, en el que la iniciativa privada está desarrollando un polígono, sumarán 2,3 millones de metros nuevos.

Los distintos recintos ya en funcionamiento en las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal, suman en estos momentos unos 5 millones de metros cuadrados de superficie, y junto a gigantes como Río do Pozo, Penapurreira (As Pontes), As Somozas y Vilar do Colo (Fene), conviven otros muy inferiores, como el de Cuíña, en Ortigueira, con 131.000 metros y ocupado al 60 %, o el de Cedeira, de superficie ligeramente inferior.

La Coruña sitúa en Morás y en Vío su crecimiento empresarial

Con los polígonos de A Grela, Pocomaco y Sabón completos, la demanda de suelo industrial en el entorno de A Coruña tiene puestos sus ojos en el que será el mayor parque empresarial de Galicia, el de Morás, y también en el de Vío. Ambos están sin terminar y la Xunta avanza que la comercialización de Morás se llevará a cabo el próximo año.

Los otros parques ya están consolidados y prácticamente cuelgan el cartel de completos. El de A Grela, el más próximo a la ciudad, ha visto como el sector comercial y el de servicios iban creciendo, en detrimento del apartado puramente industrial. Está casi engullido por la ciudad, y la gerente de la asociación de empresarios, Teresa Firvida, destaca como principales demandas la necesidad de mejorar los accesos, sobre todo en cuanto se abra la tercera ronda; así como el transporte público, adaptado a las necesidades de los empleados que trabajan en este polígono, y conseguir más plazas de aparcamiento. «A Grela es un privilegio y se debería de mimar», considera.

Tanto éste como Pocomaco miran como posibilidad de expansión al polígono de Vío, en el que todavía faltan trabajos de urbanización que realizar, ya que consideran que es una extensión natural de suelo industrial.

Sabón, el polígono que alberga alguna de las principales empresas del país, también está completo, a excepción de alguna parcela que no se ha desarrollado.

Todos los agentes sociales señalan a Morás como el principal polo de desarrollo para el futuro, pero el sobrecoste asociado a su ejecución y los retrasos han generado preocupación sobre ese «referente industrial» para toda la comunidad y gran complemento para el puerto exterior que se ejecuta en Langosteira.

Un 25% del suelo público industrial espera comprador

De los casi once millones y medio de metros cuadrados de superficie útil disponibles en los 103 parques industriales de gestión pública en Galicia, 2.875.000 metros, un cuarto de la superficie, está en venta.

En su mayoría son parcelas que nunca se han llegado a ocupar. Solo 46 polígonos están completos, y la mitad de la superficie por colocar (1,4 millones de metros) se concentra en la provincia de A Coruña, en muchos parques pequeños, algunos nacidos bajo el paraguas del Plan Galicia tras el desastre del Prestige.

Esta es la foto fija del suelo público industrial que ofrecen los registros del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS).

Ampliación del polígono industrial de Chantada

Uno de los proyectos más esperados por los chantadinos es la creación de más suelo empresarial al lado del polígono de Os Acivros. El plan está en marcha desde febrero y se espera que a principios del próximo año pueda estar en uso, aunque todo dependerá de si se puede mantener un buen ritmo de trabajo para culminar las obras.

La construcción de un parque industrial al lado del existente, que está en manos de la empresa privada Sigalsa, lo acomete la firma encargada por la Sociedade Urbanística Provincial (Suplusa), organismo dependiente de la Diputación.

El proyecto afecta a una extensa área de superficie adquirida, que permitirá prácticamente duplicar la extensión actual de suelo industrial. Esta ampliación dará capacidad de desarrollo a algunas iniciativas empresariales que llevan estancadas desde hace años por estar al completo el actual polígono. A mayores, en la comarca chantadina tampoco se dispone de otros espacios para instalar nuevas empresas. En la actualidad continúan sin desarrollarse los proyectos de parques empresariales en Taboada y en Carballedo.

La ampliación del polígono se efectúa sobre 118.000 metros cuadrados, una superficie que urbaniza desde mediados de febrero Suplusa con una inversión de 2.830.000 euros. Eso es posible porque con anterioridad se adquirieron los terrenos con los fondos procedentes de las partidas pendientes de compensación del canon hidroeléctrico.

Ver ficha del polígono Os Acivros

Los parques industriales deberán tener reservado un 30%

El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, presentó ayer el Plan Sectorial de Áreas Empresariales de Galicia después de que el Consello de la Xunta aprobase la declaración de supramunicipalidad de este proyecto. Hasta 2024 el Gobierno gallego prevé sumar 42,7 millones de metros cuadrados a los más de 19 millones de metros cuadrados de suelo industrial que ya agrupan ahora los 213 polígonos existentes.

Las previsiones de la Xunta son poner en funcionamiento otros 119 parques que ya están previstos en un mapa que ha tenido en cuenta su incidencia medioambiental y territorial y su adaptación a las Directrices de Ordenación del Territorio. El mismo departamento ultima un decreto para poner en marcha un registro de demandantes de suelo para instalar empresas que se conocerá en las próximas semanas.

Según explicó Hernández, aunque el plan (que será aprobado de forma definitiva en 2012 o 2013) garantiza agilizar los trámites para poner en marcha estas instalaciones, ningún polígono iniciará las obras si antes no hay un tercio de empresas que comprometan la compra de solares. Aunque la consellería ya sabe que la mayor necesidad de suelo industrial está en las áreas de influencia de Santiago, A Coruña y Vigo.

El precio del suelo industrial se reduce en Galicia por primera vez esta década

El suelo industrial en Galicia registra su primera caída en una década. La recesión económica y las restricciones de acceso al crédito han congelado la demanda de terreno en la comunidad, incluso en los polos industriales de Vigo y A Coruña, donde el coste de las parcelas y las naves industriales ha descendido de media entre un 25% y un 30% en el último año.

El deterioro del mercado ha forzado a las promotoras a paralizar el desarrollo de nuevos parques industriales, y en el caso de las administraciones (Xestur y Zona Franca) algunas obras se han ralentizado y se apuesta por el alquiler de naves con opción de compra para superar la crisis.

La escalada de precios del suelo industrial en Galicia duró más de una década debido a la falta de terrenos en torno a las principales industrias de la comunidad como PSA Peugeot Citroën. En Vigo y A Coruña, por ejemplo, algunas parcelas llegaron a alcanzar un valor de 600 euros el metro cuadrado, y en el caso de las naves, el precio se acercaba a los 1.200 euros.

Hoy en día, según las principales agencias inmobiliarias especializadas en este sector, el precio del metro cuadrado construido ha bajado de 1.200 a 900 euros, un 25%. “Esta caída se ha producido en apenas año y medio después de registrar durante mucho tiempo unos crecimientos del 7% o el 8% anual”, según explica el gerente de la compañía Galicia Naves.

Este directivo explica que el crecimiento de los precios había sido “desmesurado” y lo achaca en parte a la “especulación” y a la permisividad de las administraciones. No obstante, ahora, y pese a la bajada de precios, las operaciones de compra “se cuentan con los dedos”; argumentando que multitud de pequeñas y medianas empresas, ante la imposibilidad de pagar las naves que han comprado recientemente, las ponen de nuevo a la venta para salir del paso, lo que reduce aún más los precios.

El estancamiento del mercado ha congelado el desarrollo de nuevos polígonos, sobre todo de iniciativa privada. “Tanto los promotores públicos como los privados han readaptado sus precios a la realidad del mercado”, señala David Sobral, secretario general de la Federación Gallega de Parques Empresariales (FEGAPE). En el caso de las promociones privadas, el principal problema es el crédito, ya que las entidades financieras, al contrario que con el mercado residencial, no financian más del 50% del valor de tasación de una nave o parcela.

Sobral explica que en Galicia los promotores de suelo industrial siempre habían sido las instituciones públicas, como Xestur o el Consorcio de la Zona Franca de Vigo, pero en los últimos años se habían puesto en marcha iniciativas particulares similares a las que existen en el norte de Portugal. En este caso, Sobral destaca proyectos como el del grupo Dovhe en Porriño con el Área de Negocios Oceanis, presentado públicamente en 2007 como uno de los parques empresariales más modernos de España pero que todavía no ha visto la luz.

El responsable de FEGAPE apunta además que existe un desajuste entre la oferta y la demanda de suelo industrial en Galicia, que ha provocado que algunos polígonos de la comunidad –sobre todo en zonas de interior– tengan un nivel de ocupación mínimo y en otras zonas surjan “áreas industriales espontáneas” en lugares sin planificación, como en Gondomar (Vincios) y Mos. “Durante la primera mitad de esta década se ha producido una atomización de la oferta de suelo industrial, en zonas como el interior de Lugo, donde los niveles de ocupación son bajos e incluso hay problemas en el suministro de energía”, reconoce Sobral.

 

FUENTE: Faro de Vigo (14 de junio de 2009)