El pasado 2 de septiembre explotó la nave industrial de una empresa de distribución de productos químicos, Brenntag, en el polígono industrial de Caldas de Reis.
Cerca de las dos de la tarde una explosión dentro de la nave hizo que nave ardiese durante horas entre llamas de 30 metros de alto. Por ello, los vecinos de doce viviendas y los trabajadores de las empresas cercanas tuvieron que ser desalojados, mientras se recomendaba al resto de los vecinos que permaneciesen en sus casas con las ventanas y las puertas cerradas.
La sustancia química que provocó la explosión es tolueno, por lo que los gases tóxicos que liberó no son peligrosos para la vida humana.
No obstante muchos de los productos químicos acabaron en el mar, provocando la muerte de la totalidad de los peces de la zona, ya que esa misma tarde la mancha de las sustancias químicas en el Umia superaba el kilómetro y medio de superficie.
Por ello está prohibida la captación de agua en este río hasta que los análisis realizados indiquen la idoneidad del agua. Las zonas afectadas por este corte, O Salnés y Villagarcía, tendrán que ser abastecidas con agua de otras zonas.