En una situación como la que vivimos, en que la prioridad es ahorrar, vuelve a surger una vieja demanda de Citroën, la de tener a su disposición una mayor superficie de suelo industrial para asentar a sus proveedores.
La demanda más inmediata de superficie próxima al entorno de la factoría viguesa se justifica por la inminente puesta en marcha del Plan Industrial 2009-2012, en el que la multinacional tiene previsto invertir 1.060 millones de euros.
Lo que desde Citroën se requiere para seguir creciendo son polígonos ya listos y con los accesos terminados para facilitar la construcción de las naves a sus proveedores.
La obtención de suelo industrial por parte de la multinacional pasa por dos posibilidades: la primera es la segunda fase del Parque Tecnológico de Valladares y la otra es la ampliación de la zona sur del polígono de Balaídos, paralizada por el trazado de la Ronda de Vigo.