Desde 2004, Galicia cada vez atrae a menos inversores extranjeros, ya que si en el 2004 recibió cerca de 391 millones de euros, en el 2007 la inversión extranjera bajó a 18 millones.
Según los últimos datos del Ministerio de Industria, Galicia sólo captó el 0,2 por ciento de la inversión que se hizo en España.
Las razones de que cada vez sea menor esta inversión están claras para los empresarios Gallegos, que llevan quejándose mucho tiempo de la falta de suelo industrial que los obliga también a ellos a buscar otros emplazamientos.
No obstante la falta de oferta de suelo no es la única razón, ya que opinan que con la ampliación de la Unión Europea el grueso de las inversiones se ha desplazado hacia estos nuevos miembros, donde los costes y el nivel salarial es más bajo, lo que ofrece una mayor rentabilidad.