La madrugada del pasado sábado se declaró un incendio en una nave situada en O Gorxal, Puxeiros. El incendio se declaró sobre la una de la madrugada, y cuando llegaron los bomberos a las tres las llamas ya se habían extendido por todo el recinto.
La superficie de la nave calcinada es de 11.000 metros cuadrados, y en ella operaban ocho empresas. Por consecuencia del incendio, las viviendas colindantes tuvieron que ser desalojadas. Según las primeras hipótesis, el fuego se originó en las instalaciones de una empresa que distribuye productos químicos, y su rápida propagación se debe a que las divisiones internas del edificio no garantizaban la estanqueidad.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron desde Porriño veinte bomberos con seis coches equipados, cuyas mayores preocupaciones eran que se acabase el agua y que las llamas alcanzasen las dos gasolineras que hay en la zona. Para evitar que se terminase el agua, se desplazaron a la zona seis camiones cisterna de la concesionaria de limpieza.
Dos horas después de empezar las labores de extinción, los bomberos consiguieron sofocar el fuego. Sin embargo, por las calorías acumuladas muchas de las vigas de hierro que soportaban la estructura exterior cedieron, por lo que la estructura cedió y se abrieron múltiples grietas.
Por las altas temperaturas del edificio, la Policía Científica no pudo acceder hasta el interior del edificio para poder evaluar los daños y empezar las investigaciones para conocer las causas que originaron el incendio.
Al igual que la Policía Científica, los responsables técnicos del siniestro accedieron ayer a la nave para ver en que estado está el edificio para poder tomar las decisiones pertinentes. No obstante es muy probable que el edificio tenga que ser demolido en su totalidad.