Las dos terceras partes del total de suelo industrial previsto para la zona de la Costa da Morte ya ha sido adquirida y la tercera parte restante está bien con negociaciones en marcha o bien con los correspondientes expedientes. Se cumple así uno de los compromisos firmados con el Plan Galicia, diseñado por el gobierno central para revitalizar la economía y la sociedad gallega tras la tragedia del Prestige.
Esta promesa, refrendada más tarde con los planes de dinamización económica del Ejecutivo autonómico siguiente, sigue avanzando a pasos rápidos, dentro de lo que la inexcusable burocracia de plazos administrativos entiende por rapidez. De hecho, en la actualidad los metros de que se dispone ya superan los 1.200.000, que al mismo tiempo representan la mitad de todo lo adquirido, de momento, en Galicia, a través de diversas actuaciones.
En el caso de Malpica la licitación ya ha sido adjudicada, pese a que todavía no hay máquinas trabajando. Mientras, los trabajos en Muros están muy avanzados y Vimianzo es el polígono con más trabajo hecho, puesto que en el segundo semestre de este año, los trabajos concluirán. Son 335.000 metros cuadrados brutos, con una edificabilidad industrial de 65.590 metros, y de 124.200 para el terciario y el mixto.
Mientras Cee también avanza, el polígono más grande de los incluidos en esta remesa es el de A Laracha, que que supera los 800.000 metros cuadrados de extensión. Sólo queda pendiente la aprobación, por el Consello da Xunta, del proyecto sectorial.