La decisión de anular los parques industriales de Cangas y Salceda supondrá la pérdida de 2,3 millones de metros cuadrados de suelo industrial en el área metropolitana de Vigo y la desaparición de una oportunidad para satisfacer la ansiada demanda de terreno empresarial. El Consorcio de Zona Franca negocia ahora salvar 500.000 metros en Cangas, y buscará nuevas alternativas para su expansión en otras zonas.
El proyecto de Cangas y Bueu preveía la construcción de un polígono de 1,4 millones de metros cuadrados. De ellos, 780.000 fueron comprados a Maderas Lago Rey y Tiempo Libre y Ocio 2000, y la parte restante estaba previsto expropiarla. Las zonas específicas para la actividad empresarial ocuparían 760.113 metros cuadrados. Subdividido en diez grandes plataformas de entre 30.000 y 60.000 metros cuadrados, el parque se asentaría en los diferentes niveles a fin de adecuarse a la compleja orografía.
La actuación preveía además que se instalasen compañías de grande y mediano tamaño dedicadas a la transformación y producción industrial, pintura, acabados, distribución, componentes, montaje y comercio mayorista.
También estaba prevista la reserva de una importante área de espacios libres y servicios públicos que ocuparían el 30% de la superficie. En Cangas, esta zona se emplazaría junto a los núcleos rurales de Gandón y Menduíña, cerca de la conexión con la carretera comarcal, mientras que en Bueu se ubicarían junto al barrio de Bon de Arriba. El acceso principal al parque partiría de la rotonda de conexión con la vía rápida.
La intención de Zona Franca era acometer el polígono en tres fases, estimando en unos cinco años el tiempo necesario para concluir las obras. Para ello se contemplaba una inversión de 87 millones.
El polígono de Salceda, prolongación del de “A Granxa” de Porriño, tendría una superficie de 890.000 m2 en donde se crearían unos 3.000 puestos de trabajo. La Corporación aprobó inicialmente la delimitación de la superficie y se esperaba a que la Dirección Xeral de Urbanismo emitiese su informe.
La delimitación de los terrenos ha permanecido expuesta en el Centro Cultural de Budiño, a fin de que los afectados presentasen alegaciones, pero no hay constancia de reclamación alguna en el Concello.
Por otra parte, Zona Franca encargó a una empresa contratada la medición de los terrenos y había sacado a concurso la redacción del proyecto de urbanización.
Faro de Vigo, 12 de enero de 2005