Si hubo algún empresario que adquirió suelo industrial con la intención de especular con él, la Xunta tomará medidas.
La Consellería de Infraestruturas y Vivenda está enviando cartas a las empresas adjudicatarias de terrenos vendidos directamente por el Instituto Gallego de Vivienda y Suelo, o a través de la sociedad Xestur, que no fueron edificados en los plazos establecidos y sobre los que no se dispone de datos.
La Xunta quiere que las ayudas que rebajaron el coste de adquisición del metro cuadrado hasta un 50%, sirvan para generar actividad económica, y ese es uno de los motivos por los que el Gobierno autonómico requerirá a los adjudicatarios del suelo para que cumplan sus compromisos. Además, clarificar la situación de aquellos terrenos en los que no se ejecutaron los proyectos previstos servirá también para planificar mejor las inversiones de la Administración en lo que se refiere al desarrollo de nuevo suelo industrial.
El departamento autonómico matiza que actuará con especial interés en relación con las parcelas con precios bonificados « Una vez realizadas las comprobaciones necesarias, se requerirá a los adjudicatarios de las parcelas bonificadas, que disponen de un plazo de tres años desde la firma de las escrituras, para edificar sus instalaciones y obtener la licencia de actividad ».