Hasta primera hora de la mañana no se ha podido controlar el fuego que iniciado la pasada madrugada destruyó las instalaciones de Pereira SA.
El fuego prácticamente ha destruido las instalaciones, 1.800 metros cuadrados, así como las 2.600 toneladas de pescado congelado que albergaban.
Gran parte de los efectivos del cuerpo de bomberos de Vigo, 34 bomberos, participaron en las tareas para apagar un fuego que comenzó sobre las dos de la mañana en la parte alta de la nave y que provocó una pequeña nube tóxica, de amoníaco por los alrededores. El jefe de bomberos informó de que a pesar de que el amoníaco es un elemento «corrosivo» la cantidad desprendida de la nave no resulta peligrosa.
En declaraciones a los medios desde el lugar del incendio, Guillermo Domínguez relató que aunque el turno de treinta trabajadores de la noche, en su mayoría mujeres, se encuentra en perfectas condiciones.
Guillermo Domínguez, desde el lugar del siniestro, informó que no hay daños personales y que las personas que conformaban el turno de noche, treinta trabajadores, se encuentran bien. Apuntó además que los daños de la nave «son muy importante» y que una parte se ha venido a bajo a causa del fuego. Entre lo no quemado, se encuentran los archivos y una parte de la zona de cámaras de la empresa.
Todo apunta a que el fuego se produjo en la planta superior de la nave cuando estaban trabajando operarios del turno nocturno, que aunque intentaron sofocarlo no pudieron debido a la magnitud del humo y el fuego.
La nave llevaba tres años operando y en ella trabajaban unas doscientas personas. La alcaldesa de Vigo, Corina Porro, se acercó al lugar del incendio a primera hora de la mañana lamentando la pérdida de empleos que este siniestro pueda causar.
